domingo, 11 de diciembre de 2011

Miedito I



Fisicamente autoensamblables...

Magister Dixit II

SILENDO LIBERTATEM SERVO


"Aunque la verdad de los hechos resplandezca, siempre se batirán los hombres en la trinchera sutil de las interpretaciones"
Gregorio Marañón

"El que sabe no habla, y el que no sabe habla de más"
Anthony de Mello





Buenas Nuevas II

CHINA GOBIERNA LAS TIERRAS RARAS
La carrera global por apoderarse de una parte de los metales de tierras raras en Asia Central ha comenzado

Asia se encuentra en el centro del desarrollo que inevitablemente traerá nuestro mundo digital: las futuras guerras por los minerales.

El ordenador que utilizáis al leer este artículo ya forma parte de una guerra mundial.

¿Guerras del petróleo? ¿Guerras del agua? Claro, seguirán definiendo la geopolítica de principios del siglo XXI. Sin embargo, en términos de alta tecnología, nada se compara con las próximas guerras de los minerales. Y el nombre del juego es tierras raras.

Asia es el territorio de las tierras raras, los minerales que permitieron que tuviera lugar la revolución digital, y que hacen que la tecnología verde sea una realidad. China controla no menos de un 95% de la producción global de tierras raras.

El protagonista crucial en este juego de alto riesgo es Baotou Steel Rare Earth (Group) Hi-tech Co., de Mongolia Interior, el mayor productor del mundo de elementos de tierras raras.

China ha impuesto cuotas de exportación sobre los elementos de tierras raras durante tres años, para reforzar sus propias industrias de alta tecnología. El plan básico de China es desarrollar sofisticadas técnicas de fundición para tierras raras, en lugar de vender simplemente la materia prima. Cuando lleguen a esta etapa, las acciones de Baotou Steel Rare Earth en la bolsa de valores de Shanghái subirán de manera vertiginosa e imparable.
La Gran China –incluida Taiwán– es el mayor fabricante y ensamblador mundial de microchips, ordenadores y equipos de redes, el alma de Internet.

Por lo tanto, todo este proceso puede verse como otro capítulo de la revitalización asiática de capitalismo global, el desarrollo global más positivo en las últimas tres décadas (y no ha habido muchos).


Tengo niobio y lo usaré

China, Japón, Corea del Sur, aparte de Alemania, EE.UU., Rusia y Francia, todos a la vanguardia de nuevas tecnologías, están profundamente involucrados en el ‘Gran Juego’ de los minerales.

La mayoría de la población mundial no encontrará una conexión entre Samsung y el Salar de Uyuni, un espectacular desierto de sal en el sur de Bolivia. Sin embargo, sucede que Bolivia posee enormes cantidades de litio.
No es sorprendente que en la visita del presidente Evo Morales a Seúl, Corea del Sur desenrollara una lujosa alfombra roja. Después de todo, Samsung, Hyundai, LG y otros gigantes industriales sudcoreanos saben que el acceso ilimitado al litio es esencial para controlar el mercado global de baterías para ordenadores notebook, teléfonos móviles y coches eléctricos. Seúl está profundamente involucrada en una estrategia de inversiones sin tabúes para garantizar su acceso a las tierras raras.

Virtualmente, toda la electrónica avanzada de EE.UU. depende de las tierras raras. A finales del año pasado, el Departamento de Energía enumeró los cinco metales raros “claves”, los más importantes para la producción de energía limpia: disprosio, neodimio, terbio, europio e itrio. Todos son esenciales para la producción de vehículos híbridos y fibras ópticas, por ejemplo.

Hasta 2025, Estados Unidos dependerá esencialmente de China para tener acceso a esos metales de tierras raras. En estas circunstancias, ¿qué opciones hay? Hay tres posibilidades: desarrollar reemplazos, aumentar el reciclaje o incrementar la producción local de tierras raras, por ejemplo, invirtiendo 500 millones de dólares en una gigantesca mina en California.
Desde el punto de vista del Pentágono, los metales de tierras raras son los más decisivos y de los que depende el enorme complejo industrial-militar estadounidense para motores de aviación y misiles. Una vez más, el único proveedor global es China.

La Comisión Europea (CE) tiene su propia lista de minerales de máxima importancia, la cual incluye el cobalto (utilizado en baterías para teléfonos portátiles); el paladio (para la desalinización); el magnesio (utilizado en refinerías y fábricas de acero); el fluorspar (para la industria química); y el niobio (un 92% de la producción global concentrada en Brasil).

El mito de los mercados abiertos ya no se aplica a recursos naturales claves. China dicta la tendencia al imponer cuotas de exportación de tierras raras. Actualmente, los Estados luchan duro para tratar de diversificar sus provedores, como cuando los sudcoreanos cortejan a los bolivianos.

Los japoneses, por ejemplo, al saber que el litio, el tantalio, el germanio y cada uno de los diecisiete minerales de tierras raras son esenciales para su electrónica de alta tecnología para uso diario, coches híbridos e industrias de precisión, se inquietan ante la idea de un casi monopolio chino. Por eso, los japoneses se han embarcado en un turbulento viaje global, de Vietnam a Sudáfrica, de Tanzania a Kazajstán, para diversificar su acceso y garantizar sus suministros, antes de que Corea del Sur o incluso la propia China lleguen a ellos.

Bienvenidos al mundo post digital, en el cual la política exterior no será dictada por las necesidades de petróleo y gas, sino por el cobalto, el litio y el niobio.





sábado, 10 de diciembre de 2011

Magister Dixit I

"Cuídate de alardear de espíritu crítico (...) atricherándote en un exclusivo y simple talante negativo: sería ligereza y debilidad. No encierra menos superficialidad desmentir lo que aún no es evidente que afirmar lo que todavía no está suficientemente probado. Mantente firme en la cuerda de la expectativa, aunque te turbe la ignorancia de lo que intuyes; espera a que se despeje su absurdo. Buena formade proceder es dejar tales hechos en el reino de lo posible mientras no columbres una demostración sólida. Pero recuerda que la naturaleza está llena de maravillas, que las fuerzas activas se unen a las disposiciones pasivas para dar lugar a hechos extraodinarios"

Avicena



Reseña III

Canto Tercero
Vestíbulo: Cobardía
La puerta infernal, el vestíbulo de los cobardes y el paso del Aqueronte
Llega el poeta a la puerta del infierno y lee en ella una inscripción pavorosa. Confortado por Virgilio, penetran en las sombras de los condenados. Encuentran a la entrada a los cobardes que de nada sirvieron en la vida. Siguen los dos poetas su camino y llegan al Aqueronte. Caronte, el barquero infernal, transportaba las almas al lugar de su suplicio a la otra margen del Aqueronte. Un terremoto estremece el campo de las lágrimas y un relámpago rojizo surca las tinieblas. El poeta cae desfallecido en profundo letargo.

Por mí se va a la ciudad doliente;
por mí se va al eternal tormento[1];
por mí se va tras la maldita gente.

Movió a mi Autor el justiciero aliento:
hízome la divina gobernanza,
el primo amor, el alto pensamiento[2].

Antes de mí, no hubo jamás crianza,
sino lo eterno; yo por siempre duro:
¡Oh, los que entráis, dejad toda esperanza!

Esta leyenda de color oscuro,
que vide inscripta en lo alto de una puerta,
me hizo exclamar: “¡Cual su sentido es duro!”

Habló el maestro, cual persona experta:
“Todo temor deseche tu prudencia;
toda flaqueza debe aquí ser muerta.

Es el sitio de que hice ya advertencia,
donde verás las gentes dolorosas
que perdieron el don de inteligencia[3]

Y tendiendo sus manos cariñosas,
me confortó con rostro placentero
y me hizo entrar en las secretas cosas.

Llantos, suspiros, aúllo plañidero,
llenaban aquel aire sin estrellas,
que me bañó de llanto lastimero.

Lenguas diversas, hórridas querellas,
voces altas y bajas en son de ira,
con golpeos de manos a par de ellas[4],

como un tumulto, en aire tinto gira
siempre, por tiempo eterno, cual la arena

que en el turbión remolinear se mira.

De incertidumbre la cabeza llena,
pregunté: “¿Quién con voz tan dolorosa
parece así vencido por la pena?”

El maestro: “Es la suerte ignominiosa
de las míseras almas que vivieron,
sin infamia ni aplauso, vida ociosa[5].

En el coro infernal se confundieron
con los míseros ángeles mezclados,
que fieles ni rebeldes a Dios fueron;

los que del alto cielo desterrados,
perdida su belleza rutilante,
son por el mismo infierno desechados[6]

Y yo: “Maestro, ¿qué aguijón punzante
les hace rebramar queja tan fuerte?”
Y él respondió: “Te lo diré al instante.

No tienen ni esperanza de la muerte,
y es su ciega existencia tan escasa,
que envidian de otros réprobos la suerte.

No hay memoria en el mundo de su raza;
caridad y justicia los desdeña[7];
¡no hablemos de ellos; pero mira y pasa!”

Entonces vide una movible enseña
revolotear tan temblorosamente,
que de quietud no parecía dueña.

Detrás de ella,  venía tal torrente
de muertos, que a no haberlo contemplado
no creyera a la muerte tan potente.

Luego que algunos hube señalado,
la sombra vi del que cobardemente,
la gran renuncia hiciera de su estado[8]:

y comprendí de luego, ciertamente,
era la triste secta, renegada
por Dios y su enemigo, juntamente.

Esta turba, que en vida no fue nada[9],


desnuda va, por nubes incesantes,
de tábanos y avíspas, hostigada,

que regaban de sangre sus semblantes,
y a sus pies con sus lágrimas caía,
chupándola gusanos repugnantes.

A otro lado tendí la vista mía,
y vi gente a la orilla de un gran río
que en tropel a su margen acudía.

“¿Puedo saber por qué tanto gentío”,
interroguéle, “al paso se apresura,
según columbro en este sitio umbrío?”

Y él: “Lo sabrás, cuando la orilla oscura
del Aqueronte[10] triste, la ribera
pisemos con la planta bien segura”

Temiendo que mi hablar molesto fuera,
bajé los ojos, y calladamente
seguimos hasta el río la carrera.

Y en una barca, vimos de repente
un viejo, blanco con antiguo pelo,
que así gritaba: “¡Guay!, ¡maldita gente!
¡No esperéis más volver a ver el cielo:
vengo a llevaros a la opuesta riba,
a la eterna tiniebla, al fuego, al hielo!

Y tú, que aquí has venido, ánima viva,
vete; no es tu lugar entre los muertos.”
Y viendo que, suspenso, no me iba,

dijo: “Por otra playa y otros puertos
encontrarás esquife más liviano
que te conduzca por caminos ciertos” [11]

Y el guía a él: “Caronte[12], no así en vano
te encolerices, ni preguntes nada:
lo quiere allá quien manda soberano”

Y la lanosa faz quedó aquietada,
del nauta de la lívida laguna[13],
con dos cercos de fuego su mirada.

Pero las almas lasas que él aduna,
pálidas y desnudas, baten dientes,

al escuchar su acento, cada una.

Blasfeman de su Dios, de sus parientes,
del tiempo, del lugar y su crianza,
y de la especie humana y sus simientes.

Y amontonada, aquella grey se avanza,
gimiendo, a la ribera maldecida,
que espera al que en su Dios no tuvo fianza.

Caronte, de ojos de ascua enrojecida,
da la señal, y al río las arroja
con el remo, si atardan la partida.

Como vuelve el otoño hoja tras hoja
sus despojos al suelo, cuando rasa
el mustio gajo que al final despoja,

así de Adán la pervertida raza
obedece la voz de su barquero,
como el ave al reclamo de la caza;

y así las sombras van en hervidero,
por las oscuras ondas, y al momento
las reemplaza en la orilla otro reguero.

“Hijo mío”, prorrumpe el maestro atento,
“los que la ira de Dios señala en muerte,
Acuden en continuo movimiento

para vadear el río de esta suerte:
la justiciera espuela los desfrena,
el temor convirtiendo en ansia fuerte.

Por aquí nunca pasa ánima buena,
y si Caronte irrita tu venida,
ya sabes tú lo que su dicho suena.”

Y aquí, la negra tierra estremecida
tembló con furia tal, que hasta ahora siento
baña el sudor mi mente espavorida.

La tierra lacrimosa sopló un viento,
que hizo relampaguear una luz roja,
que me postró, y caí sin sentimiento,

cual hombre a quien el sueño lo acongoja.



[1] Para distinguirla de la temporal del Purgatorio

[2] La Santísima Trinidad representada en sus atributos: el poder del Padre, la sabiduría del Hijo y el amor del Espíritu Santo.
[7] No han tenido perdón de la misericordia de Dios, ni castigo de la justicia.
[8] El papa Celestino V, a los pocos meses de ser elevado al trono pontificio, renunció por considerarse incapaz de sobrellevar tan pesada carga. Le sucedió Bonifacio VIII, enemigo de Florencia y de Dante, quien no podía menos de reprobar que la modestia de uno fuese la causa de la elevación del otro.
[9] No vivieron como hombres. Despreciaron todos los estímulos.
[10] El primero de los ríos infernales
[11] Las ajustadas y casi inextricables palabras del original (Vuolsi così colà dove si puoté – ciò che si vuole e più non dimandare) tienen, como observa Aldous Huxley, en Texts and pretexts, algo de fórmula mágica.
[12] Carón o Caronte, el barquero infernal, hijo de Erebo y de la Noche.
[13] Al llamar laguna al Aqueronte se da idea de la amplitud de ésta. Lívida por la coloración de sus aguas oscuras y fangosas.

ALIGHIERI, Dante (1949): “La Divina Comedia”; traducción en verso de Bartolomé Mitre; Buenos Aires: Editorial Sopena Argentina. [Notas de Narciso Bruzzi Costas, en: ALIGHIERI, Dante (1962): “La Divina Comedia”; Barcelona: Editorial Éxito]

viernes, 9 de diciembre de 2011

Visto I



COMPASIÓN CON PASIÓN

Buenas Nuevas I

EL QUERIDO LÍDER CONSIGUE UN GASODUCTO RUSO
El líder norcoreano Jim Jong-Il, un jugador de póker político a la antigua, logra que Rusia respalde su juego

Mientras gran parte del mundo –y los titulares– estaban fijos en la guerra “humanitaria” de la OTAN en Libia, pocos se dieron cuenta de que un hombre de 69 años luciendo un mono kaki de marca, al estilo Mao, y portando gafas de sol, salió de un Mercedes blindado negro en el fin del mundo en Siberia.

Nuestro personaje era, claro está, el inimitable Querido Líder de la República Democrática Popular de Corea (DPRK, por sus siglas en inglés), Kim Jong-Il. Conocido por su aversión a la aviación, Kim llegó rodando por la tundra en esplendoroso estilo Viejo Mundo, en un carruaje que fue ofrecido como regalo, nada menos que por José Stalin, a su padre, el fundador de la DPRK, Kim Il-Sung.

Yo vi el carruaje en Corea del Norte el año pasado, y es ciertamente una impresionante obra maestra de los años cincuenta; pero ahora, “lujosamente rediseñado” y adecuado a Internet, con delgados LCD que reemplazan los Trinitron de Sony de la vieja escuela, según la agencia Interfax.

El Querido Líder entró rodando a Sosnovy Bor (“Bosque de pinos”) una base militar a 50 kilómetros al este de Ulan-Udé, capital de la república de Buriatia en Siberia oriental, justo al otro lado del Lago Baikal, con una gran sonrisa en su cara. Acababa de tener, según la sospechosa traducción de AP, un “viaje de placer”; pero podemos estar seguros de que ese americanismo no fue exactamente lo que transmitió en coreano a sus anfitriones rusos.

Al contrario, cuando dejó Sosnoby Bor después de encontrar al presidente ruso Dmitry Medvedev, el Querido Líder debe de haber estado de un humor excelente.

Acababa de ofrecer a Medvedev una bolsa llena de suculentos obsequios: la luz verde para una importante jugada transcoreana de "Ductistán", una moratoria en la producción y ensayo de armas nucleares, y la promesa de reiniciar conversaciones nucleares “sin condiciones previas”.

Por cierto, sigue existiendo un problema molesto. La suerte de Muamar Gadafi quedó sellada cuando renunció a su programa nuclear en 2003 –siguiendo el consejo de su progenie infatuada con Europa– y colocó la supervivencia de su régimen en manos de la OTAN.

Ni siquiera el Espíritu Santo habría podido convencer al Querido Líder de que siguiera la misma ruta y eliminara su arsenal nuclear, pero ésa es otra historia.


¿Gas o plutonio?

A Medvedev –¿cómo no?– le encantó el encuentro (las conversaciones fueron “sinceras” [y] “sustanciales”). Y en cuanto al inescrutable Kim, podría revelar hasta qué punto sigue siendo un brillante táctico.

Corea del Norte todavía debe 11.000 millones de dólares a Rusia, un residuo de la era soviética. Medvedev debía de estar tan excitado que nadie tocó el tema. En todo caso, desde comienzos de agosto Rusia enviará cada mes 50.000 toneladas de granos a Corea del Norte para impedir la hambruna. La DPRK ciertamente no tiene los medios –por ahora– para pagar sus deudas.

La exportación de gas siberiano a través de la península coreana es beneficiosa para ambas partes. La idea ha existido desde hace por lo menos 20 años.

El difunto Chung Ju-yung, fundador de Hyundai (quien, a propósito, nació en el Norte), primero tanteó el terreno cuando fue a Corea del Norte en 1989. Pero muy por delante de su tiempo.

El problema es que el odio mutuo de las dos Coreas aumentó exponencialmente durante estos últimos años. Además, la reunión Kim-Medvedev apenas había terminado cuando los sospechosos habituales con mentalidad de la Guerra Fría aparecieron con el mismo parloteo de que se otorgaría una influencia política “inaceptable” a la dinastía Kim.

No obstante, una jugada de Ductistán es ciertamente una actitud más inteligente que acorralar al Querido Líder como un animal herido, dándole así mucho sitio para jugar con suficiente plutonio "armamentizado" por lo menos para seis bombas, y la posibilidad de colocar una bomba nuclear sobre un misil Taepodong de largo alcance.

El significado subyacente también es fascinante. Medvedev puede haber estado utilizando a Corea del Norte para enviar un mensaje a China, presionando a Pekín para que concluya sus propios acuerdos de gas respecto a dos gasoductos provenientes de Rusia.

Sin embargo, esos dos gasoductos no representan exactamente una máxima prioridad para China, ya que Pekín se basa en vastas cantidad de gas importado de Irán y Asia Central.

Los gasoductos son una prioridad como parte de la guerra relámpago del Ductistán asiático de Gazprom: apostando a un mercado en increíble expansión en comparación con mercados europeos infinitamente problemáticos y estancados.
Inmediatamente después de la reunión Kim-Medvedev, Pakín anunció que quiere construir otros 7.000 kilómetros del Ductistán centroasiático hasta 2015, duplicando así sus importaciones de gas.

Esto significa que China importará 60.000 millones de metros cúbicos de gas al año de Asia Central, aproximadamente la misma cantidad ofrecida por Rusia para transportar a través de ambos gasoductos.


En cuanto a la hoja de ruta

Por lo tanto la hoja de ruta actual es más o menos así:

China compite de hecho directamente con EE.UU. por convertirse en la mayor economía del mundo.
Rusia, ante todo, necesita fortalecer su propia economía diversificando sus exportaciones de energía. Si Rusia vincula el ferrocarril transiberiano con ambas Coreas, estimulará la economía de sus regiones del Lejano Oriente.
Para vender gas y petróleo a la voraz Corea del Sur, un gasoducto ruso tiene que cruzar el Norte.

La fuertemente industrializada Corea del Sur importa todo su petróleo: es el quinto importador del mundo, y el segundo de gas natural licuado (LNG), solo después de Japón. Corea del Sur no forma parte del Ductistán; todo llega en petroleros gigantes.

Corea del Norte puede ganar más de 500 millones de dólares al año solo en aranceles de tránsito por gasoducto. Aparte del gasoducto de 1.100 kilómetros –incluidos 700 kilómetros en Corea del Norte– también podría llegar a un crucial acuerdo eléctrico con los rusos, fortaleciendo la red eléctrica de la DPRK y sus industrias. También ayuda el hecho de que la DPRK diversifica su dependencia de China.

Políticamente, China apoya al Norte. EE.UU. apoya al Sur. Rusia apoya a ambos.
Por lo tanto, bienvenida sea una nueva “política de luz del sol” con subtítulos en ruso, en la que Moscú tiene el papel de conciliador.


Oportunidad impecable

Al parecer todo el asunto complace incluso a Pekín, al surgir opiniones oficiales de que la Guerra Fría ha pasado y que
Pekín y Moscú tienen que trabajar juntos y coordinar sus acciones en Corea del Norte.

Para un Kim reacio a la aviación, la salida de Pyongyang siempre involucró solo tres posibilidades. Hacia el sur a Seúl: no ahora, todavía no. China: lo ha hecho tres veces últimamente. Quedaba Rusia, hacia el noreste. La utilizó.

El Querido Líder podría haber aprovechado una visita a Skovorodino; es el punto de partida de un oleoducto de 1.000 kilómetros a China y a la costa Pacífico de Rusia. Pero la soslayó.

No obstante, su sentido de la oportunidad al jugar la carta rusa fue simplemente sorprendente. Pekín estaba seguro de que era el único apoyo certificado de Pyongyang. Eso hasta que el Querido Líder recordó a todos los protagonistas que es muy muy bueno en el uso de una súper o mediana potencia contra la otra.

La DPRK, por cierto, sigue siendo muy paranoica en lo que tiene que ver con las influencias de cualquier “camarilla marioneta”/capitalista en Corea del Sur.

Pero cuando tiene que ver con un ducto pancoreano –suministro energético– todo está bien. Como ha señalado el analista de Corea del Norte, Aidan Forster-Carter: “todo lo que tiene que hacer Pyongyang es quedarse sentado y cobrar un buen alquiler. O, si se aburre, cerrar el grifo por un rato, solo para divertirse.”
Corea del Norte está de hecho obsesionada con 2012. Es el centésimo aniversario del nacimiento de Kim Il-Sung. El establecimiento de una buena relación tanto con Rusia como con China es un importante éxito de relaciones públicas.

Por lo tanto, ahora le toca al Sur. También hay elecciones en Corea del Sur en 2012. El presidente Lee Myung-bak es un político al final de su mandato: no solo no se puede presentar para otro período, sino su política dura contra el Norte ha fracasado miserablemente.

Eso significa que el nuevo hombre en Seúl tendrá que tratar alguna forma de apaciguamiento. Y ahí llega el pacificador victorioso, el gasoducto pancoreano. Un consejo amistoso a los apologistas del Querido Líder: No traten de jugar al póker con él.